Πέμπτη 12 Απριλίου 2018

Jristina Dusi: Tirachinas



Lo encontró encima de las tomateras: negro, elástico, pequeño. Lo tensó, un tirachinas. Se acordó de su niñez: pantalones cortos y albarcas hechas de neumáticos, rodillas con costras y chichones en la frente. Pedrea sin piedad. Colocó una piedra en el tirachinas y probó. Dejó la azada, y a sus ochenta y cinco años volvió a apuntar: ardillas, mirlos y gatos salían espantados por todas partes.
          Así lo encontró Ilectra, la mujer de su sobrino: indolente y bronceada por el sol de la playa, bajó contoneándose por la escalera de al lado. «Ah, mi tanga. Gracias, tío». Se lo quitó de las manos, con naturalidad, y, sonriendo, le dio vueltas alrededor de su dedo. El tío Panayotis, sonrojado, se quedó mirando la espalda desnuda y el camisón corto, mientras ella se alejaba.
          No comió más tomates aquel verano. Las tomateras, justo debajo de su balcón y el tendedero de Ilectra, fueron declaradas zona prohibida.

Jristina Dusi. Estudió Derecho y es abogada. Vive y trabaja en Atenas. Ha cursado seminarios de escritura creativa. Ha publicado textos en revistas y sitios web.

Traducción colectiva, Universidad de Málaga, 11 de abril de 2018. Participaron Alejandro Abella González, Sadi Amro, Irene Gaeta, Benito Gómez, Teo Karagiannis, María del Carmen Navarro López, Adolfo Orcajo, Virginia Podadera, Natalia Velasco. Coordinaron Vicente Fernández González, Konstantinos Paleologos.

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