Σάββατο 10 Δεκεμβρίου 2022

4 ποιήματα του Jaime Nada σε πρώτη δημοσίευση

 

Amor anisosilábico

 

El suelo virgen de mi alma,

Por las llamas ardientes

De mis ojos, añoré,

En la ternura de tu mano iluminada.

 

Ladrones atrevidos las miradas,

De tu piel invadieron la tierra santa.

Joviales exaltaban el amor

De la capilla las sonoras campanadas.

 

A todos los santos suplicaba

Que me mandasen una pura cera,

Antes de que tú vinieras a mi lado,

El libro de mi vida que naciera.

 

Jaime Nada, “Al borde de la poesía” 2016


 

Ondulaciones amorosas

 

En la escalera hunde tu cuerpo.

La brisa a mi mandato acaricia tu pelo.

Mi mano invisible te toca tierno,

Al sentarme en el barco lleno de celos.

 

Te veo. Rubia.

Te veo. Roja.

Te veo. Morena.

Te veo. Blanca.

 

Se pierde el color

Indeciso, efímero

De tu hermosura.

 

Pero, tú.

Tú no eres un fantasma.

Tú no eres un espíritu ajeno, opaco, misterioso.

 

Te siento. Estás viva.

Te siento. Me hablas.

Te siento. Me miras.

Te siento. Me sonríes.

 

Sólo me falta abrir los ojos.

Sólo me falta un instante para tocarte.

Es el miedo que seas una mentira.

 

Jaime Nada, escrito el 30 de octubre de 2017


 

La batalla con el Tiempo

 

¡Que se pare el tiempo

En un abrazo materno!

En un refugio tierno

Anulador del miedo.

 

¡Que se pare el tiempo

En la voz de un padre!

En el rostro de un niño

Que lo mira temblante.

 

¡Que se pare el tiempo

En una amistad adolescente!

Que se queda intangible

Por el viento creciente.

 

¡Que se pare el tiempo

En los momentos felices!

En los cuentos, en los mitos,

En los amores de Ulises.

 

¡Que se pare el tiempo

En las manos serviles

De una ninfa sonriente

Sobre el pecho de Aquiles.

 

¡Que se pare el tiempo

Ahora mismo!

¡Que no engulla los momentos

El abismo del olvido!

 

¡Que se despierte ahora mismo

El Caballero Andante!

¡Que se levante él que entró

En la Babilonia, triunfante!

 

El tiempo no se vence

En su insano transurso.

Α los momentos se inclina

Despojadas de lujo.

 

Jaime Nada, empezado en octubre de 2017, escrito en una servilleta de papel.

 


 

Cita en la lluvia

 

Las gotas agradables caen por el techo,

en una madrugada de mayo,

y aprovecho

pensar en ti,

a escondidas.

 

Las gotas incesantes caen por la mente,

en un silencio de mayo,

y, de repente,

sueño contigo,

a escondidas.

 

Las gotas irritantes caen por el vacío,

en una soledad de mayo,

y me alivio,

despertarme contigo,

a escondidas.

 

Las gotas por el techo siguen cayendo

en una esperanza de mayo,

y yo cuento

el tiempo que nos separa,

a escondidas.

 

Jaime Nada, escrito en un pedazo de papel en mayo de 2017.

 

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